En este camino escabroso que me he aventurado, desde trabajar como niñera, trabajar en varias oficinas de diseño (y odiar mi existencia todos los días), ser asistente de un artista visual, hacer ensayos de otras personas y cobrar por palabra, hasta trabajar como recamarera, crear mi propia empresa hasta llegar a lo que soy hoy, decidir aventarme en caída libre a ser artista visual independiente, ser mi propia manager, mi propia fotógrafa, mi publicista, y finalmente la que tiene que levantarse por si misma por y por ella, claro que dentro de todo esto tengo que ser mi propia mamá y amarme en el proceso, ir a terapia, tomarme mis medicinas, aprender a comunicarme y seguir aprendiendo a combatir la ansiedad.
Pero en fin esa es otra historia. Lo que les quiero compartir el día de hoy es que por utópico que suene confiar en ti mismo, vale la pena, hoy trabajo por la Najh que seré mañana, tomo un día a la vez, me levanto temprano y confío en el universo, confío en el proceso, claro que no todos los días me levanto con la mejor energía del mundo, pero cuando algo no esta equilibrado, me siento, medito, reflexiono ¿qué esta mal?, y vuelvo al ruedo, si necesito tiempo a solas, voy a desayunar sola, si necesito descansar, lo hago, porque yo soy mi propia jefa, yo decido que es lo mejor para mi, es importante dentro de tu historia, ser la protagonista, no un actor secundario, TÚ estas escribiendo tu libro todos los días, yo decidí dejar de ser la víctima en mi historia y aposté por mi, me encanta lo que hago y confío en lo que hago, se que algún día llegare a ser la mejor versión de mi misma, y el mejor consejo que les puedo dar es; apuesta por ti y un día muy cercano comenzaras a ver las recompensas.
Tu intuición tiene razón, escúchala.
Entre la muerte y lo cotidiano 